Palabra Del Aliento Para Bendecirte Hoy

Palabras de Aliento

 

"El lado positivo del fracaso"

 

Por John Maxwell

Usted puede alcanzar todo su potencial mañana si se dedica a crecer hoy.

 

Una de las preguntas que acostumbraba oír de los conferenciantes motivadores era esta: «Si se eliminara la posibilidad de un fracaso, ¿qué trataría de lograr?»

Aquello me parecía algo intrigante. Me hizo mirar adelante, hacia las posibilidades de la vida. Pero entonces un día me di cuenta que era algo malo. ¿Por qué? Porque hacía a las personas pensar en términos negativos. No hay logros sin fracasos. Solo sugerir la
posibilidad de que no haya fracasos da a las personas una impresión errada. Por eso, esta pregunta es mejor: Si su percepción de la forma en que reaccionaría ante el fracaso cambiara, ¿qué trataría de lograr? Yo no sé qué obstáculos está enfrentando usted en su vida por estos días. Pero los que sean, no importa. Lo que sí importa es que su vida puede cambiar si usted está dispuesto a ver los fracasos en forma diferente. Usted tiene el potencial para vencer cualquier problema, error o desgracia. Todo lo que tiene que hacer es aprender a ver los fracasos como victorias potenciales. Si está listo para hacer eso, vuelva la página y sigamos.

Reconozca que hay una gran diferencia entre las personas mediocres y las que triunfan

Fíjese en la forma en que los triunfadores enfrentan las experiencias negativas y podrá aprender mucho sobre cómo transformar sus fracasos en victorias. Lea las dos listas siguientes y determine cuál describe su forma de enfrentar los fracasos:

Dejarse derrotar por los fracasos
Transformar los fracasos en victoria
Culpar a los demás Asumir la responsabilidad
Repetir los mismos errores Aprender de cada error
Esperar que nunca más se va a fracasar Reconocer que el fracaso es parte del progreso
Esperar que se va a seguir fracasando Mantener una actitud positiva
Aceptar ciegamente la tradición Desafiar las suposiciones anticuadas
Sentirse limitado por los errores pasados Volver a arriesgarse
Pensar que soy un fracasado Creer que algo no funcionó
Ceder Perseverar
Piense en un reciente traspié que haya tenido. ¿Cómo reaccionó? No importa cuán difíciles hayan sido sus problemas, la clave para vencerlos no está en cambiar sus circunstancias. Está en que cambie usted. Este es un proceso y comienza con el deseo de que alguien le enseñe. Si usted está dispuesto a hacer eso, va a ser capaz de enfrentar sus fracasos con éxito. Desde este momento en adelante, comprométase a hacer lo que sea con tal de obtener la victoria.

Dígale adiós al ayer

Para triunfar hoy, usted debe decirle adiós a los sufrimientos, a las tragedias y al bagaje de ayer. No puede construir un monumento de los problemas pasados y tener la victoria.
Tome ahora tiempo para hacer una lista de las cosas negativas de su pasado que
pudieran estar reteniéndolo como rehén:

Para cada cosa que escriba, vaya a través del siguiente proceso:

1. Reconozca el dolor.
2. Lamente lo perdido.
3. Perdone a la persona.
4. Perdónese usted.
5. Libérese y siga adelante.
Si está pasando por un tiempo difícil debido a que guarda rencores, hable con Dios del
asunto y pídale a Él que lo ayude a superar esta etapa. No importa cuán difícil pueda ser,
siga avanzando. Usted no podrá ser lo mejor que pueda hoy si no le dice adiós al ayer.

Pasos para encontrar el lado positivo del fracaso:

1. Reconozca que hay una gran diferencia entre las personas mediocres y las que triunfan.
2. Aprenda una nueva definición de fracaso.
3. Elimine el «yo» de sus fracasos.
4. Entre en acción y reduzca su miedo.
5. Cambie su reacción ante el fracaso aceptando su responsabilidad.
6. No deje que el fracaso externo se meta dentro de usted.
7. Dígale adiós al ayer.
ENFRENTE SUS DEFECTOS

El personaje Jean Valjean en Los Miserables de Víctor Hugo, declaró: «Morir no es nada. Lo horrible es no haber vivido». Así son las personas que niegan sus defectos internos, los ocultan y luego hacen como que no existen. Para contar con una oportunidad de alcanzar su potencial, usted debe saber quién es y enfrentar sus defectos. Permítame ayudarle en esto. Demos los siguientes pasos:

1. Véase a usted mismo con claridad
El obispo Fulton Sheen regaló este pensamiento: «A la mayoría de nosotros no nos
gusta mirar dentro de nosotros por la misma razón que no nos gusta abrir una carta que trae malas noticias». Muchos ven solo lo malo y niegan lo bueno, o ven solo lo bueno y niegan lo malo. Para alcanzar su potencial, usted debe ver ambos.

2. Sea sincero al admitir sus defectos
Para transformar sus fracasos en victorias usted debe hacerse responsable de sus actos. Pero también debe hacerse responsable por quien es usted como persona. Esto significa reconocer lo que no puede hacer (basado en sus capacidades), lo que no haría (basado en su talento), o lo que no debe hacer (basado en su carácter). Esto no siempre es fácil hacerlo.

3. Descubra con alegría sus capacidades
El siguiente paso en el proceso es trabajar de acuerdo con sus habilidades. Nunca nadie ha hecho realidad sus sueños actuando fuera del área de sus dones. Para superarse, haga bien lo que hace.

4. Desarrolle esas capacidades con pasión
ála excelencia si desarrolla con entusiasmo las capacidades que Dios le ha dado. Usted puede alcanzar todo su potencial mañana si se dedica a crecer hoy. Recuerde que para cambiar su mundo, primero debe cambiar usted.
A VECES HASTA LOS MEJORES CAEN
Mucha gente sin éxito cae en el ciclo del miedo. Pero lo mismo ocurre con las personas altamente exitosas. Por ejemplo, cuando se observa la vida del compositor George Frederick Händel, se puede ver a una persona exitosa que se encontró en una situación de la que necesitaba desesperadamente salir. Händel fue un músico prodigioso. Aunque su padre quería que estudiara leyes, él se dedicó a la música desde una edad muy temprana. A los diecisiete años, consiguió el puesto de organista en la catedral en Halle, su ciudad natal. Un año después, fue violinista y clavicembalista en la casa de la ópera del káiser en Hamburgo. Cuando tenía veintiún años, fue un virtuoso del teclado. Cuando empezó a componer, ganó inmediata fama y pronto fue nombrado director de la capilla de la corte del elector de Hanover (posteriormente rey Jorge I de Inglaterra). Cuando se mudó a Inglaterra, su renombre aumentó. Cuando tenía cuarenta años, ya era famoso mundialmente.

UN REVÉS DE LA FORTUNA
A pesar de su talento y fama, Händel enfrentó una considerable adversidad. La competencia con compositores ingleses rivales fue dura. El público era veleidoso y a veces no acudía a sus presentaciones. Además de eso, fue víctima frecuente del cambio de los vientos políticos de esos tiempos. Varias veces se encontró sin un centavo en los bolsillos y al borde de la bancarrota. Era difícil para él dominar el dolor que le provocaban el rechazo y los fracasos, especialmente después de un pasado tan próximo y tan exitoso.
Luego sus problemas se complicaron por el quebrantamiento de su salud. Sufrió un derrame que lo dejó con su brazo derecho sin movimiento lo que significó la pérdida del uso de cuatro dedos de su mano derecha. Aunque se recuperó, quedó abatido. En 1741, decidió que era el tiempo de retirarse, aun cuando solo tenía cincuenta y seis años. Se sentía desanimado, miserable y lleno de deudas. Creía que sus acreedores lo mandarían a prisión.
El 8 de abril de ese mismo año, ofreció lo que se interpretó como su concierto de despedida. Triste y lleno de autocompasión, se dio por vencido.

LA INSPIRACIÓN PARA SEGUIR ADELANTE
Pero en agosto de ese año, algo increíble ocurrió. Un amigo acaudalado llamado Charles Jennings visitó a Händel y le entregó un libreto basado en la vida de Cristo. La obra intrigó a Händel lo suficiente como para ponerlo en acción. Empezó a escribir. E inmediatamente se le abrieron las compuertas de la inspiración. Su ciclo de inactividad había sido roto.
Durante veintiún días, escribió casi sin parar. Luego pasó otros dos días trabajando en la orquestación. En veinticuatro días, completó el manuscrito de doscientos sesenta páginas. Llamó a esa obra El Mesías.

Hoy día, El Mesías de Händel es considerado una obra maestra y la culminación del trabajo del compositor. De hecho, Sir Newman Flower, uno de los biógrafos de Händel, dijo de la preparación de El Mesías: «Considerando la inmensidad de la obra y el corto tiempo que usó, quedará, quizás para siempre, como la más grande proeza en toda la historia de la composición musical».

Cuando se han logrado vencer los dolores emocionales del fracaso, no importa mucho cuán buena o mala sea su historia personal. La única cosa que importa es que usted enfrentó a su miedo y logró ponerse en actividad. Haga eso y se estará dando la oportunidad de aprender cómo dar con el lado positivo del fracaso. (extraxto del libro "El lado positivo del fracaso" John Maxwell)

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